VOLUMEN: XI  NÚMERO: 31

 

Configuración Semántica de la Regulación Emocional, Control, Enfrentamiento e Inteligencia Emocional

 

Rozzana Sánchez Aragón

Luz M. Cruz Martínez

Edith Carrasco Chávez

 

Con el tiempo ha ido creciendo el interés en los procesos de regulación emocional dentro de diferentes áreas de la psicología, ya que se considera que la pobre o inapropiada forma de manejar las emociones frecuentemente constituye un componente nuclear de los problemas  individuales e interpersonales más comunes. De hecho, la habilidad  para controlar efectivamente y manejar las emociones durante interacciones sociales –principalmente a las emociones negativas-, puede hacer que los individuos y sus relaciones significativas se mantengan felices y funcionando bien o no. Por ejemplo, se ha encontrado que los individuos emocionalmente inteligentes, tienden a estar mejor ajustados en comparación a sus contrapartes. Además estos mismos individuos están mejor regulados, se involucran en relaciones románticas o familiares que les proporcionan más felicidad y mejor funcionamiento. (Snyder, Hughes y Simpson, 2006).

 

Debido a que el intenso interés en la investigación sobre regulación emocional (RE) es un fenómeno reciente y que ha adquirido relevancia en varios dominios del funcionamiento humano, no es una sorpresa que no se haya llegado a una definición consensuada. Por ejemplo,  no hay acuerdo en cuanto a qué tan voluntaria o conciente es, qué tan determinada por el estilo de apego de los individuos es, o bien, qué tan diferente o similar puede ser de conceptos como el control, el enfrentamiento y la inteligencia emocional (Snyder et al., 2006).

 

Al respecto (Garber y Dodge, 1991), señalaron que la RE es definida como los factores intra y extraorgánicos por los cuales la excitación emocional es redirigida, controlada, modulada y modificada permitiendo una función individual adaptativa en situaciones de excitación emocional. Para Parrott (1993) este recurso del individuo se refiere a los intentos que hace el individuo para influir sus emociones, cuándo tenerlas, y cómo estas emociones se experimentan y expresan. Tales esfuerzos pueden ser automáticos o controlados, concientes o inconscientes e implican tanto emociones positivas como negativas. Por su parte, Gross (1998 en Ben- Ze´ev, 2000) señala que la RE tiene que ver con cualquier iniciativa que el individuo tome para afectar el tipo, momento, calidad y experiencia de sus emociones.

 

Más tarde Frijda, Manstead y Bem(2000), plantean que -en general-, la regulación se refiere a aquello que atenúa el miedo ante situaciones de peligro y/o puede intensificar emociones como el enojo y el deseo. Por su parte, Eisenberg y Spinard (2004) definen a la RE como el proceso de iniciar, evitar, inhibir, mantener o modular la ocurrencia, forma, intensidad, o duración de lo vinculado a la emoción,  con el fin de lograr la adaptación social o biológica relativa al afecto o logro de metas individuales.

 

Desde su perspectiva integradora, Snyder et al., (2006) señalan que la RE es un proceso que puede envolver la iniciación, mantenimiento y expresión de emociones positivas así como también la evitación, minimización y enmascaramiento de las emociones negativas.

 

Y finalmente, Gross (2007) la ve como el proceso que incluye conductas, habilidades y estrategias conscientes o inconscientes automáticas o forzadas que sirven para modular, inhibir y mejorar las experiencias y expresiones emocionales.

 

A partir de lo anterior puede verse la similitud que existe en torno a la mención de procesos de control, manejo, influencia y esfuerzos para hacer frente a experiencias emocionales. En cuanto a sus matices particulares, la conciencia o voluntariedad en su expresión se ha vuelto un tema controversial (Gross, 2007), las tendencias a expresar lo positivo y a enmascarar lo negativo también es algo no citado por todos los autores (p.e. Snyder et al., 2006) y desde luego la capacidad de este proceso para lograr la adaptación social o biológica es solo abordada por Eisenberg y Spinard (2004) y Garber y Dodge  (1991).

 

A partir de estas nociones de RE, se puede visualizar que existe un traslape conceptual entre esta variable y conceptos tales como control expresado como inhibir o evitar, enfrentamiento citada como los intentos de afectar la expresión emocional e inteligencia emocional, misma que tiene entre sus áreas de dominio a la regulación o manejo emocional (Salovey y Mayer, 1990), por lo cual se vuelve necesaria la definición más precisa de estos últimos para posteriormente explorar la forma en la cual los legos creen que significa.

 

Control

 

Ha sido definido como los medios de regulación utilizados por un individuo para mantener un grado constante de funcionamiento del sistema total. Hay una imagen popular según la cual la palabra control está asociada a un aspecto negativo, principalmente cuando en la sociedad es interpretada en el sentido de restricción, coerción, limitación, dirección, refuerzo, manipulación e inhibición. También hay otras connotaciones para la palabra control: verificar, regular, ejercer autoridad sobre alguien (dirigir o mandar), frenar o impedir.

 

Asimismo, el control puede ser definido como inhibición o restricción. El control es parte de la regulación cuando esta es voluntaria, pero la regulación involucra más que la inhibición voluntaria (p. e. incluye las habilidades para activar la conducta y cambiar la atención, así como la planeación).

 

Valiente y Eisenberg (2006), profundizan en el tópico de lo voluntario y distinguen entre control reactivo el cual es considerado un aspecto del temperamento evidente en la infancia temprana y el control de esfuerzo, el cual es más voluntario, emerge hacia el fin del primer año de vida y es más influenciado por las experiencias de la socialización y se vuelve cada vez más importante con la edad contribuyendo en las maneras en cómo el individuo enfrenta sus emociones.

 

El control voluntario se traslapa con el concepto de control de esfuerzo de Rothbart y Bates (1998) definido como “la habilidad de inhibir una respuesta dominante para ejecutar una respuesta con el fin de planear y detectar errores”. Así, el control voluntario involucra el esfuerzo o decisión de controlar o modular la reactividad temperamental, incluyendo la emocionalidad. Las medidas de control del esfuerzo incluyen las habilidades de cambiar voluntariamente y enfocar la atención e inhibir o activar la conducta como sea necesario para adaptarse o conducirse apropiadamente, aún cuando el individuo no esté motivado para hacerlo. Al parecer, las personas bien reguladas puntúan alto en este tipo de control de esfuerzo porque puede usarse voluntariamente y es flexible (Gross, 1999). Más específicamente Valiente y Eisenberg (2006) consideran que el control de esfuerzo incrementa la capacidad de enmascarar las expresiones abiertas de tendencias reactivas en la medida en que se va teniendo más edad.

 

Mientras el control de esfuerzo es visto como voluntario, el control reactivo se modula voluntariamente con mayor dificultad e incluye tipos de impulsividad y conductas de aproximación (dependiendo del interés o recompensas potenciales) o sobre-control rígido.

 

Enfrentamiento

 

Pearlin y Schooler (1978) consideran que el enfrentamiento comprende las cosas que la gente hace para evitar ser dañado por las tensiones de la vida, asimismo se le ha visto como una defensa altamente individualizada en contra de amenazas que surgen de situaciones altamente individualizadas. También se le considera como cualquier respuesta a tensiones externas de la vida que sirve para prevenir, evitar o controlar el estrés emocional. Así, se le ve como la conjunción inseparable de  las tensiones de la vida experimentales por la gente y el estado emocional profundo que produce. Desde esta perspectiva, parecería que el enfrentamiento se hace del control para lidiar con emociones fundamentalmente negativas (de estrés o tensión).

 

En cuanto a las dimensiones del enfrentamiento, estos mismos autores indican que existen tres elementos claves o medios que el individuo posee para reaccionar ante situaciones:

Ð Recursos sociales, son representados por las redes interpersonales de las cuales la gente forma parte como familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc.

Ð Recursos psicológicos, son las características de personalidad que preparan al individuo a reaccionar ante las amenazas del medio ambiente.

Ð Respuestas de afrontamiento específicas, se refiere a los pensamientos y actos usados por un individuo para manejar las demandas internas y/o externas que bloquean o exceden sus recursos psicológicos (Callan y Hennessey, 1989; Lazarus y Folkman, 1986).

 

Con base en esto, se observa que el enfrentamiento y la RE se superponen, pero el enfrentamiento incluye acciones no emocionales que se llevan a cabo para alcanzar metas no emocionales, mientras que la RE tiene que ver con las emociones en cualquier contexto.

 

Inteligencia Emocional

 

De acuerdo a Ciarrochi, Forgas y Mayer (2001). La inteligencia emocional es la conjugación de las habilidades de percibir, evaluar y expresar de manera exacta la emoción; de acceder y/o generar sentimientos que facilitan el pensamiento; de entender la emoción; y de regular emociones para fomentar un crecimiento emocional e intelectual. O bien, la habilidad de percibir, expresar, entender y manejar las emociones

 

La inteligencia emocional (IE) puede ser caracterizada como la capacidad de procesar la información emocional de manera exacta y eficiente, conforme a una regulación óptima de las emociones. Se puede hablar de dos campos de la inteligencia emocional: 1) reconocimiento de emociones, en nosotros y en otros. 2) regulación de emociones, en nosotros y en otros. Por tanto la IE consiste en reconocer y regular las emociones de manera óptima (Ben-Ze´ev, 2000).

 

En este contexto, es importante especificar lo que implica esta habilidad de manejar emociones. Al respecto, Grewal, Brackett y Salovey (2006) creen que manejar las emociones involucra diversas habilidades, incluyendo la habilidad para monitorear y etiquetar los propios sentimientos efectivamente y la auto-eficacia acerca de la habilidad para modificar estos sentimientos, así como el conocimiento y motivación para usar estrategias efectivas para alterar emociones. Manejar emociones puede ser distinguido del enfrentamiento en que el intento de regulación involucra la atención al propio estado subjetivo más que a los eventos de vida específicos que pueden ser causantes de emociones displacenteras (Larsen, 2000). Además, el estudio del manejo emocional parece especialmente importante en el contexto en el cual el reacomodo de las circunstancias no es factible, por ejemplo, en las relaciones interpersonales.

 

Como un mecanismo de clarificación de los conceptos: RE, control, enfrentamiento e IE y el traslape que existe en sus nociones, se consideró oportuno explorar el significado que las personas dan a dichos conceptos. Aunque se parte de la idea de que la discusión y controversia al respecto de la definición no es entre legos sino entre científicos, se pretendía tener un marco de referencia de la conciencia e incluso voluntariedad que existe en este tema.

 

Método

 

Participantes

Se realizó un muestreo no probabilístico incidental de 114 sujetos mexicanos (49 hombres y 65 mujeres), con edades entre los 17 y 59 años; de los cuales un 3.5% tenían una preparación de primaria, un 9.6% de secundaria, un 30.7% de preparatoria, un 50% de licenciatura y por último un 2.7% de posgrado.

 

Instrumento

Cuadernillo tamaño esquela que contenía cuatro conceptos (regulación emocional, control, enfrentamiento e inteligencia emocional) por separado en cada hoja.

Lápiz o Pluma

 

Procedimiento

Se solicitaba que los sujetos definieran al estímulo por medio de palabras (adjetivos, sustantivos, verbos y adverbios) en el cuadernillo tamaño esquela que contenía cuatro conceptos (regulación emocional, control, enfrentamiento e inteligencia emocional) por separado (uno en cada hoja) en donde para lo cual se les dio 1 minuto y un segundo minuto para que las jerarquizaran, colocando el número 1 a la que defina mejor al concepto y así sucesivamente. Este procedimiento corresponde a la técnica de las redes semánticas naturales (Reyes Lagunes, 1993), la cual permite identificar el mapa cognoscitivo que las personas tienen respecto a un concepto con base en las asociaciones o redes que establecen en la memoria lo cual tiene la posibilidad de formar ideas complejas. Dichas asociaciones llevan a un mapeo de la organización de la información en la memoria y con ello, el significado representa un proceso reconstructivo de la información en la memoria, el cual da el conocimiento de un concepto. Los puntajes que ofrece esta técnica son: el Tamaño de la Red que se refiere al número de palabras emitidas por los sujetos, el Peso Semántico que es la importancia que se le ha dado al concepto, el Núcleo de la Red que consta de las definidoras más representativas del concepto[1] y la Distancia Semántica Cuantitativa, misma que se obtiene asignándole a la definidora con peso semántico más alto el 100% y produciendo los siguientes valores por regla de tres. La técnica mencionada permite utilizar como estímulos: la palabra o nodo, la definición de ésta sin señalar el concepto al cual se refiere e indicadores de controlabilidad (“Yo como jefe”); dado esto y la búsqueda por lograr el entendimiento en los participantes, se aplicaron dos versiones de este instrumento: a) donde el estímulo es una palabra o nodo y b) donde el estímulo es la definición del concepto sin mencionar el nombre de la variable.

 

Resultados

 

Se aplicó la técnica de redes semánticas naturales para cada uno de los conceptos y se analizaron según la propuesta de Reyes Lagunes (1993) obteniéndose así las principales definidoras para cada concepto manejado en la teoría. Los resultados se presentarán por concepto, primero en la versión nodo y después la versión definición, seguida de la comparación entre técnicas.

 

Regulación Emocional

 

Con base en el análisis de este concepto en su versión nodo se encuentra que el núcleo de la red de la RE es balance, tranquilidad, alegría, amor, tristeza, enojo, auto-control, sensatez, pensar, miedo, emoción y llorar (Ver Tabla 1).

 

 

 

Por su parte, el análisis en la versión definición reporta que la RE es control, reflexionar, persuasión y auto-análisis, objetivo, adicción y felicidad (Ver Tabla 2).

 

 

Control

 

Por su parte en el análisis de la definición por nodo del concepto de control se encontraron como núcleo de la red a las palabras: manejo, pensar, equilibrio, orden, tranquilidad, poder, conocimiento, emociones, límites, enojo y autoridad (Ver Tabla 3).

 

Respecto al mismo concepto pero en versión definición se encontraron se observaron respuestas como relajarse, control, mentir, auto-control, reprimir, reflexionar, raciocinio, y prudencia (Ver Tabla 4).

 

Enfrentamiento

 

Por su parte en cuanto al enfrentamiento, se observa que en la versión nodo, las definidoras son: golpes, pelea, ofender, discusión, odio, disgusto, guerra y hablar (Ver Tabla 5).

 

En el caso de la versión definición, se observa que enfrentamiento incluye: hablar, pensar, drogarse, razonar, gritos, impulso, encarar, lógica, mentir, correr y dormir (Ver Tabla 6).

 

 

 

Inteligencia Emocional

 

Finalmente para la inteligencia emocional se observa que en la versión nodo, ésta quiere decir: pensar, control, besos, amor, emociones, sabiduría e inteligencia (Ver Tabla 7).

 

En el caso de la versión definición, se encontró que la IE es auto-evaluación, reflexionar, distinguir, observación, objetividad, comprensión, intuición, analizar, respeto y control (Ver Tabla 8).

 

 

Discusión

 

En la búsqueda de la definición socio-cultural de los conceptos que las personas utilizan en la cotidianidad, se han generado técnicas que permiten identificar el mapa cognoscitivo que los individuos desarrollan gracias al proceso de asociación y la experiencia. Un ejemplo de ello, es la técnica de redes semánticas que en su versión reformada (Ver Reyes Lagunes, 1993) da sencillez, parsimonia y claridad a su nomenclatura. Haciendo uso de esta técnica, se buscó definir a la vez que encontrar tanto similitudes como diferencias entre conceptos que la literatura ha señalado como superpuestos: la RE, el control, el enfrentamiento y la IE.

 

En el análisis de la RE se encontró que en las dos versiones aplicadas (nodo y definición), comparten definidoras como auto-control y felicidad (o alegría). No obstante estos puntos de concordancia, se observa que la versión definición para el concepto de RE es más clara al respecto de la teoría; esto quizá debido a que esta última ofrece más información y contexto que el primer formato.

 

Así, con base en el núcleo de la red, extraído de las definidoras cuyo peso semántico fue mayor, se encontraron en el punto de quiebre y en la lógica de la técnica, es decir, que el significado representa un proceso reconstructivo de la información en la memoria, el cual da el conocimiento de un concepto a través de las asociaciones que crea; la RE podría ser  conceptuada como el proceso de controlar, reflexionar, influir (a través de la persuasión) y auto-analizar en forma objetiva, sentimientos de descontrol generados por las adicciones y la felicidad. Esta forma de concebir a la RE se ve sustentada por el planteamiento de Garber y Dodge (1991) quienes ven a la RE como los factores intra y extraorgánicos por los cuales la excitación emocional es.... controlada, modulada y modificada permitiendo una función individual adaptativa en situaciones de excitación emocional. Asimismo por Snyder et al., (2006) quienes la visualizan como un proceso dirigido a mantener (emociones positivas) o bien evitar o enmascarar (emociones negativas). Cabe señalar que tanto en la versión nodo como definición surgen en lugares privilegiados dentro del núcleo de la red emociones como: tranquilidad, alegría, amor, tristeza, enojo y miedo.

 

En cuanto al concepto de control, se puede observar mucha más similitud que en el caso anterior, sin embargo se ve que cuando las personas saben cuál es el concepto (nodo) las definidoras son más claras (quizá porque el concepto de control es más conocido y usual). De tal manera que el control se define en la versión nodo como el manejo racional (pensar) que busca el equilibrio, orden y tranquilidad para poder conocer las propias expresiones emocionales como el enojo, sus límites y con ello dominarlas.

 

A partir de esta definición ofrecida por los legos acerca del control, se puede decir que se logra conocer un poco más de lo que poco se ha abordado en la literatura sobre la temática. De hecho en la definición de Rothbart y Bates (1998) que cita al control como “la habilidad de inhibir una respuesta dominante para ejecutar una respuesta con el fin de planear y detectar errores” se puede ver lo obtenido en este estudio pero mucho más limitado. De hecho, se puede observar que en la versión nodo aparecen términos como emociones y el enojo[2].

 

Para el concepto de enfrentamiento, se observa como en el caso del control, una mejor consistencia y calidad de las respuestas en la versión nodo. Así, desde esta forma, el enfrentamiento son los golpes, pelea, lucha, ofensa, discusión por odio, disgusto o lo que pueda facilitar una guerra entre personas, haciendo uso también del habla.

 

En este rubro, la riqueza obtenida por esta técnica se ve incluida en los planteamientos de Pearlin y Schooler (1978) quienes consideran que el enfrentamiento comprende las cosas que la gente hace para evitar ser dañado por las tensiones de la vida. Así, tanto los golpes, como las discusiones, la confrontación y en hacer frente a cuestiones relativas a la equidad, política o familia, son respuestas  más o menos individualizadas en contra de amenazas que surgen de situaciones de la vida cotidiana; por lo que puede asumirse que estas formas de encarar tienen el objeto de prevenir, evitar o controlar el estrés emocional causado. Cabe mencionar que las emociones que surgen ocupan lugares lejanos en la red lo que sería congruente con la idea de que el término de enfrentamiento se usa más en contextos no emocionales (Snyder et al., 2006).

 

Por último, cuando se exploró el significado psicológico de la IE, al igual que en el caso de la RE que la versión definición es mejor evaluadora del concepto. Así, la inteligencia emocional es definida como la auto-evaluación que hace el individuo y que le permite reflexionar, distinguir y observar en forma objetiva lo que le pasa para así comprender intuitivamente, analizar y con ello controlar sus emociones. Algo que resulta sorprendente en el caso de la versión nodo es que –a diferencia de la anterior -  aquí sí se pueden encontrar definidoras que refieren emociones como amor y conductas como besar.

 

En general, la figura 1 establece las similitudes y/o diferencias entre los conceptos analizados por medio de la Técnica de Redes Semánticas Naturales en sus dos versiones[3]. Lo que es claro es la similitud entre IE y RE pues ambas están implicando aspectos de tipo cognoscitivo (control, reflexión, objetividad, análisis) en la forma de vivir sus experiencias. Con relación al control, éste comparte con los conceptos anteriores la cuestión del pensar buscando un equilibrio, orden y tranquilidad siendo tolerante y usando los límites y el poder (o autoridad). La que más dista en el conocimiento de los legos es el enfrentamiento pues se vincula fuertemente no con la nomenclatura psicológica sino con el uso común y corriente del término (golpes, pelea, ofender, discusión) pero retoma la necesidad de comunicación entre las personas.

 

 

 

Al respecto hay que mencionar que la IE está siendo vista como una habilidad pero los participantes no le dan una aplicación a ciertas emociones; mientras que en el caso de los otros conceptos las emociones más negativas son las que se consideran más demandantes de control. A manera de conclusión se puede decir que con esta investigación, será plausible el uso intercambiable de RE con el de control, y la distinción con el enfrentamiento, mismo que sigue siendo aplicable a contextos de pelea, discusión y confrontación en contextos interpersonales como de tipo familiar, político e incluso romántico. Asimismo, la obtención de estas conceptualizaciones -por parte de la muestra descrita- es una aproximación al entendimiento de sus formas de concebir, de crear sus marcos de referencia que dan sentido y explicación a sus actos. De igual forma, los significados permiten interpretar lo que otros seres humanos hacen, dando con ello una noción de control sobre las situaciones y con ello mayor certeza en su actuación cotidiana. Finalmente, este estudio proporciona las bases para la creación de medidas vinculadas al enfrentamiento y al control, objetivo que Reyes Lagunes (1993) considera como plausible al aplicar la técnica de redes semánticas naturales en la exploración de significados.  

 

 

Referencias

 

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Snyder, D. K., Simpson, J. & Hughes, J.  (2006). Introduction: cross-disciplinary approaches to emotion regulation. In Simpson, J. Hughes, J. & Snyder, D. K. (Eds.). Emotion Regulation in Couples and Families (pp. 3-10). USA: American Psychological Association.

 

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[1] Y el límite viene dado por un punto de quiebre en los pesos semánticos, es decir, en el momento en que la curva de un histograma se muestre asintótica..

[2] Interesantemente, en la versión definición solo se incluye la mención del miedo como emoción por controlar.

[3] Cabe mencionar que aquí solo se incluyeron las versiones que se identificaron como más claras con respecto a la literatura.

 

 

 

 

 

 


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