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Recensión de:
"Emociones y salud"
E. G. Fernández-Abascal y F. Palmero: Ariel, 1999.

Por:

María Pilar Jiménez Sánchez
Universidad Nacional de Educación a Distancia (Spain)

 

     En 1977, un artículo publicado en Science con el título de La necesidad de un nuevo modelo médico: El reto de la biomedicina, señaló a la comunidad científica la importancia que tienen los factores psicológicos y sociales en la prevención y en el tratamiento de las enfermedades. Desde entonces se suceden los estudios que avalan la realidad de esta afirmación y señalan el papel primordial que concierne a las emociones.

    El tándem formado por Enrique G. Fernández - Abascal y Francesc Palmero nos ofrecen ahora, la obra Emociones y Salud que es continuidad y forma un conjunto único con el título Emociones y adaptación, trabajo aparecido en marzo de 1998 en la misma colección que la obra cuyo comentario nos ocupa.

    La obra Emociones y salud sigue las directrices de sus autores en el estudio de las emociones. Éstas han de ser estudiadas como un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún peligro, amenaza o desequilibrio con el fin de movilizar los recursos a su alcance para controlar la situación. Pero, si las emociones son, por tanto, procesos adaptativos, ¿porqué y cómo intervienen en unos casos y determinan en otros, mecanismos que favorecen la enfermedad?. Los autores, expertos en el estudio de las emociones, abordan algunas claves del papel, hoy indiscutible que éstas tienen en la salud y el bienestar de las personas, aunque todavía sean muchas las sombras y vacíos que se presentan en su estudio.

    El contenido del libro desarrollado con la colaboración de expertos investigadores y clínicos se agrupa en torno a tres bloques temáticos.

 

BLOQUE PRIMERO.

    El primer bloque de temas estudia aspectos generales del binomio emociones y salud. Una de las claves a la hora de entender la repercusión de las emociones en la salud y/ o la enfermedad es la conceptualización del proceso emocional. En él aparecen dos filtros entre la situación interna o externa que desencadena el proceso y la manifestación de las emociones en el sujeto protagonista. Enrique G. Fernández-Abascal y Francesc Palmero analizan en el capítulo ("Emociones y salud") cada uno de estos filtros.

    El primero de ellos, la evaluación valorativa modulará la activación emocional en sus componentes de experiencia subjetiva o sentimiento, expresión corporal, tendencia a la acción y cortejo de respuestas fisiológicas y será el responsable del reajuste de las emociones a las demandas del entorno; pero, también, puede ser el responsable de que las emociones pierdan su valor adaptativo y sean entonces perjudiciales para la salud. El segundo filtro que actúa entre la activación y la expresión emocional se refiere a los mecanismos socioculturales de control emocional que determinan en gran medida los estilos de afrontamiento, es decir, las estrategias que cada persona pone en juego para responder ante las emociones.

    El segundo capítulo ("Medición en ciencias de la salud", por Pilar Jara y Jesús Rosel), desarrolla un elemento primordial en el campo de investigación que nos ocupa y es acercarse a la realidad que se pretende estudiar. La medición de la salud cuenta con procedimientos no exentos de limitaciones y dificultades. De todo ello se da cuenta en el presente capítulo.

    El capítulo tercero ("Desarrollo emocional y salud familiar", Rosa Ana Clemente y Lidón Villanueva) aborda el tema del desarrollo emocional del niño. Las autoras consideran, en la primera parte, los cambios que experimenta el niño en su desarrollo, haciendo especial referencia al apego como manifestación emocional que capitaliza las relaciones afectivas entre adultos y niños. La segunda parte se concreta en describir algunos de los problemas más específicos asociados a la regulación emocional, trastornos derivados de una excesiva e inadaptada expresión de las emociones, los trastornos relacionados con la inhibición emocional y los problemas procedentes de sentimientos de soledad en el niño que impiden la comunicación de sus emociones .

    Finaliza el primer bloque de aspectos generales con el capítulo desarrollado por A. Cano-Vindel, A. Sirgo y M.B. Díaz-Ovejero ("Control, defensa y expresión de las emociones: relaciones con la salud y la enfermedad). Los autores nos introducen en uno de los campos más estudiados sobre las relaciones entre "emociones y salud": los mecanismos de control y defensa emocional que afectan a la salud. El contenido del capítulo se centra en el llamado estilo represivo de afrontamiento.o represión de emociones. Los autores revisan la literatura en relación con las repercusiones fisiológicas del estilo represivo de afrontamiento en áreas específicas de salud, como los trastornos cardiacos, el sistema inmune o el cáncer.

 

BLOQUE SEGUNDO.

    Un segundo bloque nos acerca a la relación entre una emoción concreta y la salud. Las emociones estudiadas son la ansiedad, la ira y la hostilidad y la tristeza y la depresión. En relación con la ansiedad, se aborda su estudio comenzando por una caracterización de la propia ansiedad ("Ansiedad: aspectos básicos y de intervención", por J.J. Miguel-Tobal y M. I. Casado). Se aborda la evolución que ha experimentado la ansiedad desde el punto de vista conceptual para ajustarse a los sucesivos cambios teóricos, la ansiedad como factor de riesgo de enfermedad, los métodos de evaluación de la ansiedad y las técnicas de reducción de la ansiedad. El estudio de las relaciones entre emociones y enfermedad progresará con los resultados fruto de la puesta en marcha de programas combinados y efectivos de tratamiento.

    Completa el estudio de la ansiedad, los capítulos que revisan algunos de las situaciones concretas en las que la ansiedad cobra un papel relevante, tales como las situaciones quirúrgicas: "Técnicas para reducir la ansiedad en pacientes quirúrgicos", desarrollado por Jenny Moix Queraltó; las disfunciones sexuales: "Ansiedad y sexualidad: una revisión conceptual y empírica", por José Cáceres Carrasco y las alteraciones del ritmo vigilia/ sueño: "Ansiedad y trastornos del sueño, por Mariano Choliz Montañés.

    La ira y hostilidad son abordadas también con un planteamiento general sobre esta emoción ("Ira y hostilidad; aspectos básicos y de intervención"). Menos estudiada que la ansiedad, la clásica emoción de la ira está cobrando importancia en cuanto a su implicación en la salud. Los autores, E. G. Fernández-Abascal y F. Palmero, analizan el "proceso emocional de ira- hostilidad", considerando la ira como la parte subjetiva afectiva, mientras que la hostilidad es el elemento cognitivo actitudinal de dicho proceso. Tras un meticuloso análisis de este proceso, se analizan los modelos explicativos en relación con la salud, los instrumentos al uso para la evaluación de la ira y la hostilidad y las principales estrategias de intervención para el manejo de estas emociones.

    El estudio de la ira y la hostilidad se completa con el capítulo de E. G. Fernández-Abascal y María Dolores Martín que estudia su relación con la enfermedad coronaria ("Trastornos cardiovasculares y factores emocionales") y el capítulo cuyos autores, M. S. Moscoso y M. P. Bermúdez, desarrollan la implicación de la ira y a hostilidad en el tratamiento de la infección por VHI ("Ira y hostilidad: evaluación e implicaciones en el tratamiento psicológico de pacientes infectados por VIH").

    Son cuatro los capítulos que abordan la tristeza y la depresión. El primero traza una revisión de los elementos característicos de la tristeza como emoción normal y la dimensión patológica de la misma, la depresión. ("Tristeza y depresión: aspectos básicos y de intervención"). El capítulo de Ramón Bayés y Joaquín Limonero ("Aspectos emocionales del proceso de morir") nos enfrenta con la situación temida de la muerte y las intensas emociones que ésta suscita y sobre todo señala la importancia de las unidades de cuidados paliativos para ofrecer atención médica, psicológica, social y espiritual, tanto al paciente en situación terminal como a los familiares que lo atienden.

    Por último. la ansiedad y la depresión son estudiadas en dos situaciones concretas donde el manejo y control de estas emociones puede determinar su curso. Se trata de los trabajos de Miguel Angel Vallejo y María Isabel Comeche que abordan el problema del dolor crónico ("Depresión, ansiedad y dolor crónico") y el trabajo de F. Javier Pérez Pareja ("Respuestas emocionales, enfermedad crónica y familia") que analiza los problemas de ajuste emocional, personal y social en las personas que padecen enfermedades crónicas.

 

BLOQUE TERCERO

    El último bloque de temas aborda el estrés como proceso adaptativo implicado en el surgimiento y desarrollo de las emociones. Su estudio se inicia con un capítulo firmado por el profesor Fernández-Abascal que nos ofrece una perspectiva básica, pero muy clara sobre el estrés ("El estrés: aspectos básicos y de intervención"). En su análisis parte de la diferencia entre los procesos emocionales y el estrés y analiza el estrés como un proceso psicológico que origina las respuestas de estrés. Si hablamos de un proceso adaptativo, ¿porqué estas respuestas pueden ser perjudiciales para la salud?. Una de las claves está en la valoración que el sujeto protagonista de la situación hace del medio y sus demandas. Y si el medio es valorado como estresante en cualquiera de sus formas , daño o pérdida, amenaza o desafío, hay una segunda oportunidad para neutralizar la respuesta de estrés y es la puesta en marcha de las estrategias adecuadas para hacer frente a la situación estresante. Si el afrontamiento fracasa la respuesta fisiológica se pone en marcha y puede en algunos sujetos ser responsable de los efectos negativos que el estrés tiene sobre la salud. Llegados a este punto se analizan los principales modelos teóricos que se acercan al nexo entre estrés y salud.

    El segundo capítulo desarrolla una perspectiva distinta para estudiar la relación entre el estrés y la enfermedad. Se trata de la descripción de dos mecanismos psicológicos de percepción y respuesta al estrés, cuya acción no tiene como consecuencia la supresión del mismo, sino el incremento de la probabilidad de tener nuevos acontecimientos estresantes en el futuro. La aproximación teórica que guía el capítulo "Mecanismos cognitivo conductuales en la ansiedad y el estrés", desarrollado por César Avila y María Antonia Parcet, se centra en la diferente predisposición por parte del sujeto a percibir y responder de forma determinada al estrés en función de los diferentes rasgos de personalidad. El telón de fondo es el modelo de personalidad de Gray.

    El tercer capítulo: "Las estrategias para afrontar el estrés y la competencia percibida: influencias sobre la salud", responde a lo que significa en argot taurino un cambio de tercio. Con un estilo original y ameno, Jordi Fernández Castro adopta un tono más optimista, ( o al menos así lo ha percibido quién escribe estas líneas) en su acercamiento al fenómeno del estrés. Su trabajo parte de dos supuestos, defiende tres tesis y llega a una conclusión. Los supuestos no difieren de las afirmaciones vertidas en otros capítulos, los nuevos elementos que introduce y que desarrolla en sus tesis son el grado de control que el sujeto pueda ejercer sobre la fuente de estrés, las ventajas y desventajas de las distintas estrategias de afrontamiento y la defensa del concepto de competencia personal percibida, creencia sobre el grado en el que uno mismo es capaz de conseguir aquellas metas y objetivos deseados. La competencia percibida puede ser un factor especialmente útil para explicar por qué una personas se adaptan bien a situaciones de estrés, minimizando su impacto en la salud; mientras que otras sucumben. Su conclusión es clara: si queremos ayudar a las personas a tratar con el estrés, las intervenciones deben orientarse hacia el incremento en las personas de la competencia percibida, pues esta creencia puede motivar a la persona en situación de estrés para utilizar sus mejores estrategias de afrontamiento.

    El bloque dedicado al estrés termina con el capítulo desarrollado por Francisco Martínez-Sánchez ("La alexitimia, un factor de riesgo para el padecimiento de los efectos patógenos del estrés"). El autor, nos aproxima al concepto de la alexitimia, dificultad para identificar y expresar emociones encuadrándo esta dificultad dentro de los trastornos emocionales y entendida como el resultado de un déficit en los procesos afectivos. El autor analiza las respuestas de estrés en sujetos alexitímicos y propone los altos niveles de activación fisiológica en estos sujetos como mecanismo explicativo que daría cuenta de la elevada prevalencia de trastornos psicosomáticos en las personas alexitímicas.

 

    En suma, nos encontramos ante un trabajo importante que revisa con claridad algunas de las claves que relaciona las emociones y la salud y que abre nuevos horizontes de investigación. Pero las protagonistas han sido las emociones negativas. Espero que el próximo trabajo de los autores de Emociones y adaptación y Emociones y salud tenga como protagonistas no ya las emociones negativas (miedo, tristeza, hostilidad) sino las emociones positivas. A buen seguro disfrutaremos y aprenderemos tanto como en sus trabajos anteriores.

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