VOLUMEN: 1 NÚMERO: 0
ESTRUCTURA FACTORIAL DE LA ESCALA
DE INTENSIDAD AFECTIVA DE LARSEN

 

Francisco Martínez Sánchez y Beatriz Ortiz Soria
Departamento de Psicología Básica y Metodología
Universidad de Murcia

 



 

INTRODUCCIÓN

    Un aspecto fundamental en el estudio de las emociones es la evaluación de la intensidad o magnitud con que la emoción ha sido experimentada. Larsen (1984) desarrolla el constructo de intensidad afectiva, para delimitar las diferencias individuales en la intensidad con que las personas experimentan subjetivamente los distintos estados afectivos. Se considera éste un constructo general y estable, que modula aspectos tanto cognitivos, como comportamentales y afectivos; de indudable relevancia en el ámbito de la psicología de la emoción y la motivación, la personalidad, la clínica y la salud (Larsen y Diener, 1987).

    Uno de los principales problemas con que han de enfrentarse los investigadores interesados en su estudio, es disponer de un instrumento psicométrico de evaluación válido y fiable. Si bien es posible evaluar la intensidad afectiva de manera indirecta, mediante procedimientos tales como la electromiografía (Cacioppo, Petty, Losch y Kim, 1986) o utilizando los Sistemas de Codificación de la Acción Facial (Ekman y Petrie, 1978), los procedimientos de autorregistro han sido los más frecuentemente utilizados. Las conocidas limitaciones (Larsen, Diener y Emmons, 1986) de los denominados Registros diarios de afecto, condicionan su utilización, por lo que se han desarrollado diversos inventarios para este fin, tales como la Escala de Intensidad Emocional de Bachorowski y Braaten (1994) y la Escala de Intensidad Afectiva de Larsen (1984), AIM.

    La AIM está compuesta por 40 ítems en los que se valora, en una escala ordinal, la intensidad afectiva ante diversas situaciones. A pesar de las críticas que consideran que la escala no provee de una medida pura de intensidad afectiva (Bachorowski y Braaten, 1994; Cooper y McConville, 1993) es, actualmente, el instrumento más empleado en la evaluación de este constructo. Si bien se dispone de datos que avalan sus propiedades psicométricas, en la actualidad no se ha alcanzado aún un consenso en torno a su composición factorial.

    Para Larsen (1984), su estructura factorial queda satisfactoriamente representada por cinco factores de primer orden que se reducen a la unidimensionalidad en un análisis de segundo orden; esta única dimensión se corresponde adecuadamente, para el autor, con el constructo que trata de evaluar (Diener, Sandvick y Larsen, 1985). Dado el alto grado de homogeneidad de los ítems, Larsen y Diener (1987) recomiendan promediar las respuestas de los 40 ítems (tras convertir los ítems inversos) para obtener una puntuación total unidimensional.

    Por contra, diversos trabajos posteriores han cuestionado la solución factorial defendida por Larsen; así, Williams (1989) informa que, mientras que la consistencia interna del cuestionario es alta (a = 0.882), la correlación interítem media es sólo de 0.161. Estos resultados cuestionan la propuesta del autor, en torno a la existencia de un único factor general que explique la mayor parte de la varianza. Tras aplicar un análisis factorial de componentes principales (PCA) con rotación varimax obtiene una solución factorial compuesta por cuatro factores, dos de ellos relacionados con el afecto positivo y dos con el negativo, que explican el 45% de la varianza de los datos.

    De la misma manera, Weinfurt, Bryant y Yarnold (1994) reexaminan la supuesta unidimensionalidad factorial de la AIM llevando a cabo un análisis factorial confirmatorio mediante el LISREL VII (Jöreskog y Sörbom, 1988), con el objetivo de comprobar el ajuste del modelo unifactorial de Larsen, del modelo de cuatro factores de Williams (1989), así como el de cinco factores. Los resultados muestran que el modelo de Larsen es el que refleja un peor ajuste de los datos, además, aparecen ciertos inconvenientes en relación al modelo de Williams (1989), puesto que no es generalizable con respecto al sexo, mientras que el modelo derivado del PCA no es generalizable entre muestras independientes (Weinfurt, Bryant y Yarnold, 1994).

    Actualmente el problema de la composición factorial de la AIM permanece inconcluso, de hecho, prácticamente todas las investigaciones recientes usan la AIM asumiendo su supuesta composición unidimensional (Blankstein, Flett, Koledin y Bortolotto, 1989; Emmons y King, 1989; Flett, Blankstein, Bator y Pliner, 1989; Larsen, Diener y Copranzano, 1987).

    Resaltamos la importancia del problema que planteamos puesto que la asunción de unidimensionalidad conlleva la obtención un único índice de intensidad afectiva –la puntuación total obtenida en el AIM-, que podría, además, implicar el enmascaramiento de hipotéticos componentes que podrían converger en el constructo, así como el desconomiento de sus relaciones con otros constructos emocionales y de personalidad relevantes en este contexto. Así, por ejemplo, mientras que existen sólidas evidencias de la relación entre intensidad afectiva y extraversión (Larsen y Diener, 1984, 1987), otras investigaciones sugieren que este constructo no guarda relación alguna con el neuroticismo (Diener, Sandvick y Larsen, 1985; Larsen y Diener, 1985). No obstante, más recientemente Williams (1989) señala que la extraversión está relacionada con los factores de afecto positivo de la AIM, y el neuroticismo, por su parte, con los relacionados con el afecto negativo de la escala. Estos datos sugieren, no sólo que en la AIM subyace una estructura multidimensional, sino también que los diferentes factores que la componen están relacionados de forma particular con diferentes rasgos de personalidad.

    Basándonos en el problema expuesto, nos planteamos el objetivo de realizar un estudio tendente a comprobar la estructura factorial de la AIM.

 

MÉTODO

Sujetos

    Participaron voluntariamente en este estudio 524 estudiantes de la Universidad de Murcia, 146 hombres (27.86 %) y 378 mujeres (72.14 %), con una edad media de 19.53 años (Sx = 2.58) y rango de edad de 18 a 35 años. La muestra estuvo compuesta por alumnos que cursaron la asignatura Psicología de la Emoción durante los años académicos 1995-96 y 1996-97, todos ellos recibieron en compensación por su participación 0,15 créditos en el Programa de Prácticas de dicha asignatura.

 

Instrumentos

    Todos los sujetos fueron sometidos a evaluación psicológica utilizando la Escala de Intensidad Afectiva de Larsen (1984), en la adaptación española de Martínez-Sánchez (1995). La AIM es un autoinforme que mide la intensidad de la reacción afectiva de los sujetos ante diversos sucesos y situaciones potencialmente elicitadoras de respuestas afectivas; está compuesta por 40 ítems, ante los cuales los sujetos deben valorar cómo reaccionan ante las diferentes situaciones que se proponen, respondiendo en base a una escala tipo Likert de seis puntos, siendo: Nunca (1), casi nunca (2), A veces (3), Regularmente (4), Casi siempre (5), Siempre (6) (véase el Anexo 1).

 

Procedimiento

    Para obtener la solución factorial final definimos previamente tres criterios: 1) considerar los factores con valor propio (eigenvalor) mayor que uno, 2) incluir en cada factor los ítems con saturación superior a 0.350, 3) admitir los ítems que guarden coherencia teórica con el factor en que se ubiquen.

 

RESULTADOS

    Un primer análisis factorial de Componentes Principales (PCA) muestra la existencia de nueve factores con valor propio ³ 1, respectivamente: 7.90, 4.52, 2.86, 1.76, 1.60, 1.41, 1.30, 1.16, 1.16, que acumulan el 59.3 % de la varianza. Por tanto, la propuesta que realizan los autores de la AIM en torno a la existencia de un factor general que explique la mayor parte de la varianza total, encuentra escaso apoyo a la luz de los resultados obtenidos del análisis PCA de los factores no rotados; además, la composición de cada unos de los factores resultantes arroja resultados teóricamente incongruentes.

    Tras diversos análisis posteriores decidimos reducir el número de factores a cuatro, por presentar esta solución factorial una mayor coherencia teórica, avalada por diversos trabajos anteriores (Williams, 1989; Weinfurt, Bryant y Yarnold, 1994). La solución factorial final se obtuvo tras realizar un análisis factorial de componentes principales con rotación Varimax; el resultado de dicha solución explica el 42.9 % de la varianza.

    El factor I, denominado Afectividad Positiva, compuesto por dieciocho ítems (Tabla 1), agrupa los enunciados que describen afectos positivos de felicidad, alegría, etc.; este factor explica el 20.1% de la varianza de los datos.

 

TABLA 1
Matriz factorial e ítems que componen el primer factor: Afectividad Positiva
 
   
Factor
Ítem
Factor I. Afectividad positiva
I
II
III
IV
20
Cuando estoy feliz me siento pletórico, como si fuera a reventar de alegría
.793
.038
.003
.060
35
Cuando estoy feliz reboso de energía
.751
-.046
.060
-.014
7
Mis buenos estados de ánimo son tan intensos que en esos momentos me siento en el paraíso
.733
.138
.008
-.009
22
Cuando estoy feliz me siento enérgico y lleno de alegría
.732
-.064
.080
.089
9
Cuando termino de hacer un trabajo que me parecía imposible, me siento muy satisfecho
.643
.096
-.152
.167
8
Me entusiasmo demasiado
.621
.150
-.085
.126
2
Cuando estoy feliz, tengo un sentimiento muy fuerte de euforia
.619
.116
-.128
.027
27
Cuando las cosas van bien, me siento como en la gloria
.606
-.029
.329
.131
14
Cuando me pasa algo bueno, generalmente me entusiasmo más que los demás
.596
.136
-.057
.056
32
Cuando estoy entusiasmado por algo, busco compartir mi estado con todo el mundo
.565
-.098
-.192
.207
18
Cuando tengo un buen estado de ánimo me es fácil pasar de sentirme bien a estar muy contento
.548
-.110
.169
.003
3
Me gusta muchísimo estar con gente
.536
-.067
-.087
.111
1
Cuando logro hacer algo que creía difícil me siento encantado, pletórico
.533
-.000
-.027
.140
23
Cuando recibo un premio me pongo "supercontento"
.532
-.152
.043
.387
10
Mi corazón se acelera cuando va a pasar algo importante
.482
.235
-.019
.289
5
Cuando resuelvo un pequeño problema me siento eufórico
.474
.186
.034
.239
6
Creo que mis emociones tienden a ser más intensas que las de la mayoría de la gente
.446
.347
.010
-.071
38
Cuando alguien me halaga, me pongo desbordante de felicidad
.421
.075
.021
.383
 

    El segundo factor, denominado Intensidad Negativa, está compuesto por siete ítems (Tabla 2), agrupa descriptores de intensidad de afecto negativo: ansiedad, tensión, etc. Obsérvese que los ítems 26, 31, 19 y 28 presentan una carga factorial negativa, ya que su formulación es negativa, con el objeto de evitar el efecto de aquiescencia; este factor explica el 11.3 % de la varianza.

 

TABLA 2
Matriz factorial e ítems que componen el segundo factor: Intensidad Negativa
 
   
Factor
Ítem
Factor II. Intensidad Negativa
I
II
III
IV
30
Cuando siento ansiedad, normalmente es muy fuerte
.228
.729
.120
.110
26
Puedo estar tranquilo aún en los días más problemáticos
.140
-.727
.208
-.089
34
Mis amigos probablemente dirían que soy una persona tensa o nerviosa
.126
.716
-.156
.107
31
Mis estados de ánimo negativo son poco intensos
.108
-.665
.083
-.006
19
"Tranquilo y controlado" es una buena manera de describirme
-.012
-.541
.476
.110
28
Cuando me enfado, me es fácil seguir siendo racional y no reaccionar de manera extrema
-.027
-.504
.203
-.194
39
Cuando estoy nervioso, me pongo muy tenso
.278
.489
-.088
.414
 

    El factor III, denominado Serenidad, agrupa siete ítems (Tabla 3), que en su forma original describen la experiencia afectiva como serenidad (hipoactivación) más que como excitación (hiperactivación); este factor explica el 7.2 % de la varianza.

 

TABLA 3
Matriz factorial e ítems que componen el tercer factor: Serenidad
 
 
Factor
Ítem
Factor III. Serenidad
I
II
III
IV
40
Cuando estoy feliz, el sentimiento que tengo se parece más a la satisfacción y la paz interior que a la excitación
-.158
-.185
.802
.088
29
Cuando algo me sale bien, me siento relajado y contento, más que excitado y exaltado
-.139
-.287
.692
.039
24
Cuando tengo éxito en algo, mi reacción es la de sentirme tranquilo y contento
.149
-.081
.689
-.050
37
Creo que mis buenos estados de ánimo se parecen más a la satisfacción que a la excitación
-.026
-.004
.613
-.049
33
Cuando me siento feliz, me siento principalmente tranquilo y contento
.132
-.285
.579
.010
16
Los recuerdos que más me gustan son en los que me sentía tranquilo y contento, más que en los que estaba animado y entusiasmado
-.048
.119
.480
.141
12
Cuando estoy feliz tengo un sentimiento de estar tranquilo y contento, más que de estar entusiasmado y muy animado
-.039
-.013
.382
.038
 

    Por último, el cuarto factor, denominado Reactividad Negativa, compuesto por ocho ítems (Tabla 4), describe la intensidad de las reacciones afectivas negativas, recogidas en diversos enunciados que aluden a situaciones potencialmente inductoras de respuestas afectivas negativas; este factor explica el 4.3 % de la varianza.

 

TABLA 4
Matriz factorial e ítems que componen el cuarto factor: Reactividad Negativa
 
   
Factor
Ítem
Factor IV. Reactividad Negativa
I
II
IV
13
Cuando tengo que hablar en público por primera vez, me tiembla la voz y se me acelera el corazón
-.082
.141
-.030
.652
11
Las películas tristes me afectan mucho
.064
.110
-.030
.604
21
Al ver la imagen de un accidente, el estómago se me revuelve
.277
-.175
.022
.593
25
Cuando hago algo mal, tengo fuertes sentimientos de vergüenza y culpa
.202
.294
.130
.551
17
Me afecta mucho ver a alguien que se encuentra mal
.166
-.024
-.045
.523
36
Cuando me siento culpable, es un sentimiento bastante fuerte el que noto
.227
.349
.218
.404
4
Me siento bastante mal cuando miento
.011
-.013
.231
.394
15
Es posible que mis amigos piensen que soy sentimental
.139
.206
.100
.360
 

    En relación a la consistencia interna de la escala, los índices de fiabilidad de todos y cada uno de los ítems es homogéneo, oscilando entre .8416 (ítem 20) y .8586 (ítem 28). El coeficiente global de fiabilidad alpha para toda la escala es elevado (a = .8518); otros coeficientes de fiabilidad basados en el método de las "dos mitades" muestran resultados concordantes, siendo el de Guttman dos mitades =.8342; y la Correlación entre mitades = .7155.

 

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

    Los resultados obtenidos, tras los análisis tendentes a reducir la dimensionalidad de los datos, ponen en cuestión el supuesto de unidimensionalidad de la AIM. Sendos trabajos anteriores (Williams, 1989; Weinfurt, Bryant y Yarnold, 1994) que han abordado este problema obtienen resultados coincidentes, en términos generales, con los aquí expuestos.

    A la luz de estos resultados, la conclusión más relevante es el cuestionamiento de la existencia de un solo factor que dé explicación de la composición de la escala. Siendo la solución factorial de cuatro factores la que ofrece una mejor descripción de la estructura factorial que subyace a la AIM. Esta conclusión cuestiona la conveniencia de obtener una única puntuación o índice general de intensidad de afecto, tal y como recomiendan Larsen y Diener (1987).

    Un análisis más pormenorizado de los factores obtenidos provee importante información en torno a la intensidad afectiva, tal y como la describe este instrumento.

    El primer factor, denominado Afectividad positiva, compuesto por 18 ítems describe intensos sentimientos de felicidad, alegría, euforia, entusiasmo, etc.. Ocho de estos ítems describen reactividad afectiva positiva ("Cuando me pasa algo bueno, generalmente me entusiasmo más que los demás"), mientras que los diez restantes, por contra, se refieren a la intensidad de afecto positivo que la persona experimenta, sin hacer referencia al matiz reactivo ("Cuando estoy feliz reboso de energía"). Se denomina a este factor Afectividad positiva para resaltar que refleja tanto reactividad como intensidad. La noción de una tendencia disposicional a experimentar afecto positivo es similar al constructo de emocionalidad positiva descrito por Tellegen (1985). Este factor también guarda similitud con el constructo de "vigor psicológico", evaluado mediante Perfil de Estados de Ánimo (McNair, Lorr y Droppleman, 1971).

    A diferencia de los estudios de referencia, el ítem sexto, "Creo que mis emociones tienden a ser más intensas que las de la mayoría de la gente" se ubica en este factor, mientras que en los estudios de Williams (1989) y Weinfurt, Bryant y Yarnold (1994) lo hace en el Factor II (Intensidad Negativa). Una posible explicación de este hecho está en cómo los sujetos que componían la muestra han entendido el concepto de "emociones" tal y como aparece formulado en el ítem, puesto que en castellano su significado no tiene necesariamente connotaciones negativas, sino al contrario, pensamos que se utiliza frecuentemente como descriptor afectivo positivo, vinculándose a situaciones o sucesos experimentados subjetivamente de manera agradable.

    El segundo factor, denominado Intensidad negativa, se compone de siete ítems que engloban un amplio rango de respuestas afectivas negativas, tales como la ansiedad ("Cuando siento ansiedad, normalmente es muy fuerte"). Este factor permite conceptualizarlo de manera similar al constructo de afectividad negativa, en términos de un rasgo de personalidad caracterizado por la tendencia a experimentar estados emocionales displacenteros (Watson y Clark, 1984). Su composición es similar a la informada por Williams (1989), con la excepción del ítem número seis que anteriormente discutimos, y el ítem 15, "Es posible que mis amigos piensen que soy sentimental". A este respecto creemos que una posible explicación de este hecho está en cómo los sujetos que componían la muestra han entendido la palabra "sentimental" tal y como aparece formulado en el ítem, puesto que en castellano su acepción más frecuente es la de descriptor afectivo negativo de carácter reactivo ante situaciones o sucesos experimentados subjetivamente de manera displacentera, por tanto, su reubicación en el factor IV (Reactividad negativa) parece teóricamente congruente.

    El tercer factor, Serenidad, está compuesto por siete ítems que describen la experiencia de afecto positivo en términos de calma, contento, relajación, paz, en contraposición a la excitación, euforia o activación ("Cuando estoy feliz, estoy tranquilo y contento"): esta distinción entre afecto positivo como activación frente a tranquilidad, guarda similitud con la dimensión de activación-somnolencia empleada frecuentemente para categorizar las diversas emociones placenteras y displacenteras (Russell, 1980; Watson y Tellegen, 1985), ya que existen evidencias de que la dimensión de arousal o activación puede generalizarse interculturalmente (Russell, Lewicka y Niit, 1989). Sin embargo, la dimensión de hiper-hipoactivación no emerge como un aspecto separado de la experiencia afectiva negativa entre los ítems de la AIM. El examen de los ítems que componen el factor de Serenidad revela que coinciden totalmente con los descritos en los modelos de Williams y Weinfurt y colaboradores.

    Finalmente el cuarto factor, denominado Reactividad negativa, compuesto por seis ítems, miden reacciones afectivas negativas a los estímulos ambientales o a los sucesos ("Las películas tristes me afectan mucho "). Las respuestas emocionales negativas a los estímulos externos son conceptual y empíricamente distintas de lo que entendemos por intensidad afectiva; ambos constructos (reactividad-intensidad) convergen en este factor, principalmente por la elección de los ítems que los autores han realizado para representar el amplio espectro de situaciones que pueden elicitar cambios en la intensidad afectiva. El análisis de los ítems que constituyen este factor revela que se solapa casi completamente con el factor 3 de Williams (con la excepción de los ítems 15 y 3); en relación al modelo de Weinfurt y colaboradores, este factor se solapa con el factor 4 (Reactividad negativa) con la excepción de los ítems 13 y 15.

    A modo de conclusión general, en torno a los datos obtenidos, podemos señalar que la evidencia demuestra que no hay ningún modelo que ajuste perfectamente a los datos, por lo que parece aconsejable que los investigadores seleccionen aquél que mejor se adecue a sus objetivos (Weinfurt, Bryant y Yarnold, 1994). Así, el modelo unidimensional parece injustificable desde el punto de vista estadístico, pero si el objetivo que se pretende al utilizar esta escala es conseguir una adecuada validez externa, se dispone de un amplio cuerpo teórico y empírico que apoya el empleo de una medida global de la AIM como índice de IA. En esta línea existe un importante y creciente campo de investigación que sugiere que las diferencias individuales en la puntuación total de la AIM son estables en el tiempo, consistentes entre las situaciones y están relacionadas conceptualmente de forma significativa con una amplia variedad constructos emocionales (Blankstein et al., 1989; Flett et al., 1986, 1988; King y Emmons, 1990; Larsen y Diener , 1987).

    Sin embargo, y a pesar de este amplio acuerdo, la práctica común de sumar las repuestas de la AIM y analizar la puntuación total resultante pueden conducirnos a formular conclusiones erróneas sobre las causas y consecuencias de la IA, así como a enmascarar la relación entre los factores que la componen y diversos constructos. Por ejemplo, recientes investigaciones de IA y arousal cardíaco (Blascovich, Brennan, Tomaka, Hughes, Coad y Adlin, 1992) examinan las relaciones de la puntuación total de la AIM con a) arousal basal (frecuencia cardiaca en reposo), b) arousal evocado (cambios en la frecuencia cardiaca en respuesta a la actividad mental o física) y c) arousal percibido (autoinformes sobre el nivel de arousal cardíaco autopercibido). Estos autores encuentran que la puntuación total de la AIM no está relacionada con el arousal basal y evocado, y está negativamente correlacionado con la precisión en la percepción del arousal. Estas conclusiones podrían haber sido diferentes si los investigadores hubieran examinado cada uno de los 4 factores del modelo PCA, y comprobado si esas dimensiones de IA se relacionan de forma diferente con los diversos tipos de arousal cardíaco.

    Específicamente, en tanto que refleja una dimensión disposicional de activación, la Serenidad debería correlacionar con arousal basal, definido como una respuesta a determinados estímulos, la Reactividad negativa debería correlacionar con arousal evocado. Y, basándose en el razonamiento de Blascovich et al. (1992, p.166) de que "la exactitud en la detección de los latidos cardiacos podría incrementarse con ejercicios de inducción de activación, ya que así los latidos serían más intensos", la Intensidad negativa debería correlacionar más intensamente con la exactitud en la autopercepción.

    Estas consideraciones suscitan diversas cuestiones: ¿Qué hay que investigar?, ¿Es mejor obtener un constructo global y heterogéneo que tenga una sólida base teórica y empírica, o un grupo de subconstructos, más específicos y psicométricamente más sólidos?. El hecho de que ninguno de los modelos evaluados se ajuste de forma adecuada a los datos, supone un problema para los que pretenden estudiar la IA usando la AIM.

    A la luz de nuestros resultados podemos concluir que el empleo de un modelo multidimensional incrementa la precisión y extensión de las hipótesis que pueden formularse empleando la AIM. Su utilización favorecería la validez de constructo, facilitando una mejor comprensión no sólo de lo que es la IA, sino también de lo que no es (Yarnold y Bryant, 1988). Se necesitan trabajos que desarrollen un modelo conceptual de la experiencia afectiva más preciso, que sirva de base para construir un instrumento con propiedades de medida superiores. Aunque la AIM pueda separarse en factores, esto no significa que los investigadores deban abandonar el concepto global de IA, ya que desvirtuaría la importancia teórica del constructo global de intensidad. A nuestro juicio, la estrategia más adecuada en investigaciones futuras sería calcular las puntuaciones separadas para cada factor, además de la puntuación global, al examinar la IA, y estudiar su utilidad teórica y capacidad predictiva.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

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Williams, D.G. (1989). Neuroticism and extraversion in different factors of the affect intensity measure. Personality and Individual Differences, 10(10), 1095-1100.

Yarnold, P.R. y Bryant, F.B. (1988). A note on measurement issues in Type A research: Let´s not throw out the baby with the bath water. Journal of Personality Assessment, 52, 410-419.


Anexo I.

A. I. M.

Instrucciones: Las siguientes cuestiones se refieren a sus reacciones emocionales ante sucesos o hechos típicos de su vida. Por favor, conteste con sinceridad indicando cómo reacciona normalmente, en base a la siguiente escala:

1=Nunca; 2=Casi Nunca; 3=A veces; 4=Regularmente; 5=Casi siempre; 6=Siempre
  1. Cuando logro hacer algo que cría difícil me siento encantado, pletórico o

2. Cuando estoy feliz, tengo un sentimiento muy fuerte de euforia o

3. Me gusta muchísimo estar con gente o

4. Me siento bastante mal cuando miento o

5. Cuando resuelvo un pequeño problema me siento eufórico o

6. Creo que mis emociones tienden a ser más intensas que las de la mayoría de la gente o

7. Mis buenos estados de ánimo son tan intensos que en esos momentos me siento en el paraíso o

8. Me entusiasmo demasiado o

9. Cuando termino de hacer un trabajo que me pacería imposible, en siento muy satisfecho o

10. Mi corazón se acelera cuando va a pasar algo importante o

11. Las películas tristes me afectan mucho o

12. Cuando estoy feliz tengo un sentimiento de estar tranquilo y contento, más que de estar

entusiasmado y muy animado o

13. Cuando tengo que hablar en público por primera vez, me tiembla la voz y se me acelera el corazón o

14. Cuando me pasa algo bueno, generalmente me entusiasmo más que los demás o

15. Es posible que mis amigos piensen que soy sentimental o

16. Los recuerdos que más me gustan son en los que me sentía tranquilo y contento,

más que en los que estaba animado y entusiasmado o

17. Me afecta mucho ver a alguien que se encuentra mal o

18. Cuando tengo un buen estado de ánimo me es fácil pasar de sentirme bien a estar muy contento o

19. "Tranquilo y controlado" es una buena manera de describirme o

20. Cuando estoy feliz me siento pletórico, como si fuera a reventar de alegría o

21. Al ver la imagen de un accidente, el estómago se me revuelve o

22. Cuando estoy feliz me siento enérgico y lleno de alegría o

23. Cuando recibo un premio me pongo "supercontento" o

24. Cuando tengo éxito en algo, mi reacción es la de sentirme tranquilo y contento o

25. Cuando hago algo mal, tengo fuertes sentimientos de vergüenza y culpa o

26. Puedo estar tranquilo aún en los días más problemáticos o

27. Cuando las cosas van bien, me siento como en la gloria o

28. Cuando me enfado, me es fácil seguir siendo racional y no reaccionar de manera extrema o

29. Cuando algo me sale bien, me siento relajado y contento, más que excitado y exaltado o

30. Cuando siento ansiedad, normalmente es muy fuerte o

31. Mis estados de ánimo negativo son poco intensos o

32. Cuando estoy entusiasmado por algo, busco compartir mi estado con todo el mundo o

33. Cuando me siento feliz, me siento principalmente tranquilo y contento o

34. Mis amigos probablemente dirían que soy una persona tensa o nerviosa o

35. Cuando estoy feliz reboso de energía o

36. Cuando me siento culpable, es un sentimiento bastante fuerte el que noto o

37. Creo que mis buenos estados de ánimo se parecen más a la satisfacción que a la excitación o

38. Cuando alguien me halaga, me pongo desbordante de felicidad o

39. Cuando estoy nervioso, me pongo muy tenso o

40. Cuando estoy feliz, el sentimiento que tengo se parece más a la

satisfacción y la paz interior que a la excitación. o

1=Nunca; 2=Casi Nunca; 3=A veces; 4=Regularmente; 5=Casi siempre; 6=Siempre