VOLUMEN: 1 NÚMERO: 0
SENSIBILIDAD Y ESTABILIDAD TEMPORAL DE INDICES DE REACTIVIDAD CARDIOVASCULAR EN EL AFRONTAMIENTO ACTIVO Y PASIVO
 
Enrique García Fernández-Abascal
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Mª Dolores Martín Díaz
Universidad Complutense de Madrid



 
    La medida de la RC, como la de todo marcador psicofisiológico, debe ser sensible, valida y fiable. Marcador psicofisiológico, en términos de Iacono y Ficken (1989), se refiere a una desviación en una variable psicofisiológica que se asocia de manera fiable a un desorden concreto.

    En lo referente a la sensibilidad de la RC como marcador de riesgo cardiovascular, se han empleado una gran variedad de situaciones y tareas para elicitarla y la evidencia experimental muestra que ciertos tipos de tareas son más efectivos o sensibles que otros para provocar un determinado patrón hemodinámico de respuestas. Las tareas utilizadas en el laboratorio ante las cuales la persona sólo puede ejercer un no-control pasivo (afrontamiento pasivo), son entre otras las tareas de formación de conceptos, "cold pressor" y ruido (entre otros por ejemplo, Allen, Obrist, Sherwood y Crowell, 1987; Heiden, Larkin y Knowlton, 1991; Lane, White y Williams, 1984; Manuck, Giordani, McQuaid y Garrity, 1981; Obrist, Gaebelein, Teller, Langer, Grignolo, Light y McCubbin, 1978; Sherwood, Allen, Obrist y Langer, 1986). Estas tareas no pueden establecer una diferenciación clara entre los sujetos reactivos y no reactivos, ya que ejercen sus máximos efectos hemodinámicos sobre la vasculatura y no sobre el corazón. Las influencias físicas que generan estas tareas presentan los efectos máximos sobre presión diastólica, y de forma moderada sobre la tasa cardíaca y presión sistólica, produciendo una activación alfa-adrenérgica.

    Las influencias simpáticas en el sistema cardiovascular son más pronunciadas cuando los sujetos realizan una tarea de afrontamiento activo, donde se le exige a la persona tener un control activo sobre los efectos de la propia tarea, entre las tareas de afrontamiento activo están las de tiempo de reacción, video juegos, tareas de "stroop", pruebas de vigilancia, anagramas, aritmética mental (entre otros por ejemplo, Allen, Obrist, Sherwood y Crowell, 1987; Engebretson y Matthews, 1992; Fernández-Abascal, 1984; Lawler y Allen, 1981; Sherwood, Allen, Obrist y Langer, 1986; Sundin, Öhman, Palm y Ström, 1995; Turner y Carroll, 1985; Williams, Suarez, Kuhn, Zimmerman y Schanberg, 1991), siendo estas tareas las más indicadas para la evaluación de la reactividad porque generan una elevación principalmente de la presión sistólica y de la tasa cardíaca, y una cierta elevación de la presión diastólica; ejercen sus influencias sobre el control miocardial, y aquí radica la principal diferencia entre los reactivos y no reactivos, en la acción beta-adrenérgica sobre el corazón (Allen, Obrist, Sherwood y Crowell, 1987).

    En este trabajo pretendemos dar respuesta a algunas cuestiones relativas a la sensibilidad y fiabilidad, ya que la validez es el aspecto más estudiado y claramente delimitado. Para chequear ambos aspectos se realizan dos experimentos, en el primero se estudia la sensibilidad de ciertas medidas utilizadas para valorar la reactividad cardiovascular, y en el segundo experimento se analiza la fiabilidad de ciertas medidas en un período de tiempo.
 

EXPERIMENTO 1

    Para la evaluación de la reactividad, las respuestas y variables empleadas han sido muy variadas y dispersas, la tasa cardíaca o intervalo entre latidos, y la presión arterial han sido las más utilizadas, y debido a que el interés se ha centrado especialmente sobre las influencias beta-adrenérgicas sobre el corazón se han desarrollado diversos índices de medida no invasiva de esta actividad, entre ellos la amplitud de la onda T, la dP/dt a la carótida, el período de pre-eyección, el tiempo de tránsito de la onda del pulso, tiempo de tránsito vascular y consumo de oxígeno miocardial (Cinciripini y Epstein, 1981; Contrada, Krantz, Dure, Levy, LaRiccia, Anderson y Weiss, 1989; Fernández-Abascal, 1984; Geddes, Voelz, Babbs, Bourland y Tacker, 1981; Lane, Greenstadt, Shapiro y Rubinstein, 1983; Newlin, 1981; Obrist, Gaebelein, Teller, Langer, Grignolo, Light y McCubbin, 1978; Pollak y Obrist, 1983; Sherwood, Allen, Obrist y Langer, 1986).

    El propósito del primer experimento es comparar diversas medidas para verificar cual es la que mejor refleja la reactividad cardiovascular a lo largo de una serie de tareas que se ha comprobado son las más adecuadas para elicitarla.
 

MÉTODO

Sujetos

    La muestra estaba formada por 89 alumnos (68 mujeres y 21 hombres) universitarios del primer curso de psicología, de edades comprendidas entre 18 y 26 años (M=19.28, SD=1.22). Estos alumnos fueron invitados a participar voluntariamente en el trabajo tras un contacto personal en el que se les comunicó la finalidad de éste. Todos ellos eran normotensos y no habían ingerido ningún tipo de medicamento que afectara su sistema cardiovascular o nervioso.

Instrumentos

    El electrocardiograma (ECG) se detectó a partir de la 2ª derivación bipolar de las extremidades, usando un amplificador aislado (módulo S75-05) y filtrada por un pasabanda de 1-150Hz (módulo S75-38). A partir del ECG se calculó el intervalo entre latidos de R-R, utilizando la cresta de la onda R para disparar un pulso cuadrado de duración igual a la de un ciclo cardíaco, esa onda cuadrada activó a su vez un cronómetro con precisión de ±1 centésima de milisegundo mediante un cronómetro digital que dio su valor digital directamente a un ordenador. Para la detección de la onda R se utilizó un comparador bipolar (módulo S21-06) y el intervalo entre latidos fue registrado en milisegundos.

    La medición del tiempo de tránsito del pulso de la onda del pulso se hizo a partir de un transductor fijado sobre la arteria radial del antebrazo derecho (a la altura de la muñeca) a la que se protegía de fuentes externas de luz cubriéndolo con un brazalete de velcro negro. A partir de la cresta de la onda R del ECG y del pulso medido fotoeléctricamente (modelo T23-04), procesado por un densiómetro óptico (modelo S71-40) para estimar el punto de subida del pulso (golpe de subida sistólico de la onda) y mediante una báscula electrónica (flip-flop), se generó un pulso cuadrado que comenzaba con la detección de la onda R y terminaba con la detección de subida del pulso radial (R-TTP). Este pulso se utilizó para activar otro cronómetro digital con una precisión de ±0.01 centésima de milisegundo y que entregó su valor directamente digital al ordenador. Medido en milisegundos.

    El nivel de conductancia de la piel (SCL) se midió mediante dos electrodos de más de 1 cm2 de superficie situados en la falange media de los dedos índice y corazón de la mano derecha. La señal de salida de estos electrodos fue procesada por un amplificador (Modelo S71-22), en corriente continua. El SCL fue registrado en µsiemens.

    Las señales analógicas fueron procesadas por un convertidor analógico-digital de 12 bits (PC ADDDA-12 CARD, modelo FPC-010), situado dentro del ordenador. El programa de control constaba de una rutina de adquisición, de representación gráfica en pantalla y almacenamiento realizado en código máquina para una mayor rapidez y optimización del proceso, así como de control de los tiempos asignados a cada tarea en código máquina. El sistema de registro y control era un ordenador tipo PC con dos monitores en uno de los cuales se representaban gráficamente las señales, al mismo tiempo que se registraba, y el segundo se utilizaba como control de las tareas e información del seguimiento del procedimiento.

    Se utilizó un generador de ruido blanco (módulo S81-02), cuya salida fue amplificada y presentada a través de auriculares con una intensidad de 100 decibelios.

    También se utilizó un dispensador de shocks eléctricos (Mark 100) provisto de un electrodo concéntrico, que se instalaba en el dorso de la mano izquierda del sujeto, fijado mediante una banda de velcro. El rango al que se ajustó fue de 2 a 4mA de intensidad.

    Todos los módulos utilizados pertenecen a un biolaboratorio Coulbourn Instruments.

    La sala donde se tomaban los registros era una cabina dividida en dos estancias en una de las cuales se situó el equipo de registro, ordenador y experimentador, y en la otra al sujeto con auriculares y micrófono, necesarios para la presentación de estímulos y la intercomunicación con el sujeto. Ambas estancias tenían un aislamiento de parásitos eléctricos (Cámara de "Faraday") y aislamiento acústico mediante planchas de corcho, ambos módulos de la cabina estaban separados por un espejo unidireccional para visualizar al sujeto durante el experimento, existiendo entre el sujeto y el experimentador una comunicación constante a través de auriculares y micrófono incorporado a éstos. La temperatura y la luz de la cabina se mantuvieron constantes, reguladas a través de un dispositivo situado en la zona del experimentador.
 

Procedimiento

    Con todos los sujetos se siguió el mismo protocolo, se les invitaba a sentarse cómodamente en un sillón, mientras se les explicaba el procedimiento que se iba a seguir y cómo debían realizarlo. Se les colocaban los diversos electrodos y transductores a la vez que se les indicaba que evitasen hacer movimientos dada la perturbación que podrían efectuar en los registros. Una vez comprobada la detección de todas las señales, se pasaba al procedimiento experimental cuyo orden de presentación era el siguiente:

    - Calibración de señales, donde se esperaba hasta que los valores se estabilizaban, estos registros no eran procesados por el ordenador. A partir de aquí se almacenaban todos los registros.

    - Registro de línea base (LB) de 5 minutos mientras el sujeto permanecía sin realizar actividad alguna, descansando tranquilamente.

    - Registro de línea base de relajación (LBR) durante 10 minutos, se facilitaban al sujeto una serie de instrucciones estandarizadas con el fin de que éste lograse un grado óptimo de     relajación.

    - Instrucciones pre-tarea, se le indicaba al sujeto que había de realizar una tarea, esta consistía en presionar una llave blanca situada en la palma de su mano izquierda cada vez que escuchase una señal auditiva que le alertaba de la inminente administración de un shock eléctrico, el cual podía evitar presionando rápidamente esa llave, se hacían unas comprobaciones con descargas eléctricas para sensibilizarle a la tarea. Durante las instrucciones no se almacenaban los registros, y estas tenían un tiempo variable dependiendo de la rapidez con la que el sujeto comprendiese las instrucciones.

    - Tiempo de reacción en evitación de shock (ES) durante 1 minuto, durante este período el sujeto oía la señal auditiva cada quince segundos, cuatro veces en total, en esta fase realmente no se le administró ningún shock, ya que no era necesario puesto que la función de la tarea estaba cumplida debido a que la activación se produce en la espera de la llegada del shock y no durante la descarga eléctrica.

    - Descanso entre tareas (DES) de 2 minutos, se le pedía que permaneciese tranquilamente sin realizar actividad alguna, la función de este período era evitar una contaminación de los efectos producidos por la tarea anterior y la siguiente.

    - Instrucciones pre-tarea, se le indicaba la llegada de otra tarea, ésta tenía una peculiaridad y es que el sujeto no podría hacer nada para evitarla y así se le comunicaba, durante las instrucciones no se almacenaban los registros y el tiempo de ellas era variable.

    - Ruido inescapable (RI) durante 2 minutos, el sujeto oía el ruido blanco durante este tiempo a través de los auriculares.

    - Terminación y registro, una vez finalizado el proceso se le pedía el nombre y apellidos y la edad y se almacenaban sus datos en el ordenador, quedando estos registrados por tareas con el nombre de LB, LBR, ES, DES, RI, junto al número de sujeto asignado.
 

RESULTADOS

    Los registros fisiológicos fueron sometidos a un programa de filtrado. El programa calculaba la media global de los valores registrados independientemente para cada señal y detectaba los datos situados a más de tres desviaciones típicas por encima o por debajo de esta media. Cada uno de estos datos excéntricos era sustituido por un valor medio calculado a partir de los registros inmediatamente anterior y posterior a él. El filtrado de más del 6% de los datos de una señal suponía la exclusión de esta señal para los análisis posteriores. Afortunadamente no se dio este caso y todas las señales registradas en cada sujeto durante todos los períodos del procedimiento experimental fueron sometidas a posteriores análisis.

    Los valores medios de cada sujeto para cada señal en cada fase de la sesión se sometieron a análisis de varianza unidireccionales (ONEWAY) de medidas repetidas para cada variable fisiológica. Se utilizó la prueba de Newman-Keuls para obtener la significación de la diferencia de medias entre las tareas (Winer, 1971) una vez realizado el análisis de varianza unidireccional.

    Los análisis con la variable de conductancia se realizan sobre un total de 85 sujetos en vez de sobre 89 que es el grupo sobre el que se realizan los análisis de las señales, por una pérdida de registro en esa variable en cuatro sujetos (mujeres).
 

Intervalo entre latidos (IEL)

    El análisis de varianza aplicado al intervalo entre latidos mostró diferencias significativas entre las fases F(4/352)=9.91, p=0.0000 (p<0.001). La comparación entre pares de fases mediante la prueba de Newman-Keuls (Winer, 1971), ver Figura 1, mostró que la tarea de ES produjo significativamente (p<0.01) los valores más bajos (los más reactivos) con respecto al resto de las tareas, excepto con la situación de LB.
 

TABLA 1
Prueba de Neuman-Keuls de diferencias entre tareas
 
INTERVALO ENTRE LATIDOS (IEL)
 
LB RI LBR DES
ES 159.4878 376.6970** 395.7286** 419.5854**
LB 217.2092** 236.2408* 260.0976**
RI 19.0316 42884
LBR 23.8568
S=58.2878 *p<.05 **p<.01
TIEMPO DE TRANSITO DEL PULSO A LA ARTERIA RADIAL (R-TTP)
 
LB LBR RI DES
ES 178.7959* 412.5499** 447.9995** 461.6144**
LB 233.7540** 269.2036** 282.8185**
LBR 35.4496 13.6149
RL 13.6149
S=52.1105 *p<.05 **p<.01
NIVEL DE CONDUCTANCIA DE LA PIEL (SCL)
  
DES ES LBR LB
RI 0.0737 0.1523 0.5840** 1.4971**
DES 0.0786 0.5103** 1.4232**
ES 0.4317** 1.3448**
LBR 0.9131**
S=0.0936 *p<.05 **p<.01
 

La situación de LB y la tarea de ES se diferencian significativamente del resto (p<0.01 y p<0.05). Entre la situación y tareas de LBR, DES y RI no aparecieron diferencias significativas (ver la Tabla 1).
 

FIGURA 1
Evolución del intervalo entre latidos a lo largo de las tareas
 
 
Tiempo de tránsito del pulso a la arteria radial (R-TTP)

    El análisis de varianza aplicado a la medida mostró diferencias significativas entre las fases F(4/352)=15.23, p=0.0000 (p<0.001). La comparación entre pares de fases mediante la prueba de Newman-Keuls (vease la Figura 2), mostró que la tarea de ES produjo los valores más bajos de tiempo de tránsito del pulso a la arteria radial (los más reactivos) con respecto al resto de las tareas, mostrando diferencia significativa con el resto de ellas (con todas p<0.01, excepto con la situación de LB que fue p<0.05).
 

    La situación de LB presentó diferencias significativas con LBR, DES y RI (p<0.01). Entre estas tres últimas no aparecieron diferencias significativas (ver Tabla 1).
 

FIGURA 2
Evolución del tiempo de tránsito del pulso a la arteria radial a lo largo de las tareas
 
 

Conductancia de la piel (SCL)

    En la medida de SCL el análisis de varianza mostró efectos significativos para las fases F(4/336)=44.17, p=0.0000 (p<0.001), siendo en la situación de LB donde se dieron los valores más altos y éstos fueron bajando a lo largo de la sesión (Figura 4). La prueba de Newman-Keuls no reveló diferencias significativas entre las tareas de ES y RI y la situación de DES, pero sí entre estas tres (p<0.01) y las situaciones de LB y LBR. Entre estas dos últimas situaciones también se produjo diferencia significativa (p<0.01) (ver Tabla 1).
 

FIGURA 3
Evolución de la conductacia de la piel a lo largo de las tareas
 

DISCUSIÓN

    Con los datos obtenidos en este trabajo se demuestra, una vez más, que la reactividad en general, no se manifiesta de forma homogénea, sino que lo hace en condiciones específicas, en situaciones que requieren del sujeto un afrontamiento activo.

    Los datos muestran una alta covariación entre las medidas fisiológicas de intervalo entre latidos y tiempo de tránsito del pulso, con una gran disminución en estos índices en la tarea de afrontamiento activo comparada con la de afrontamiento pasivo. Aquí radica la principal diferencia entre los reactivos y los no reactivos, en la acción beta-adrenérgica sobre el corazón tal y como afirman Allen, Obrist, Sherwood y Crowell (1987), expresada a través de la elevación principalmente de la presión sistólica y tasa cardíaca con una moderada elevación de la presión diastólica, ante tareas sobre las cuales el sujeto puede ejercer un cierto control activo.

    La media de intervalo entre latidos tomada como índice de las variaciones en frecuencia cardíada ha mostrado ser una medida bastante sensible para detectar la reactividad cardiovascular, mostrando los efectos beta-adrenérgicos que afectan a la tasa cardíaca en tareas de afrontamiento activo (Allen, Obrist, Sherwood y Crowell, 1987; Allen y Crowell, 1989; Sloan, Shapiro y Gorman, 1990). Aunque los niveles de esta media no fueron significativamente bajos en la tarea de evitación de schok comparados con los de la línea base, sí parecen ser una respuesta suficientemente beta-adrenérgica si tenemos en cuenta los datos de la medida de tiempo de tránsito del pulso a la arteria radial, donde sí se presentan diferencias significativas entre ambas situaciones, un hecho similar en este índice presentan en su trabajo Allen, Obrist, Sherwood y Crowell (1987), donde la frecuencia cardiaca no vario significativamente entre ambas condiciones, pero si lo hicieron los demás índices en los que aparece una respuesta beta-adrenérgica.

    El intervalo R-R o variabilidad del período cardíaco se ha utilizado para aportar alguna luz sobre el control autonómico de la respuesta de la tasa cardíaca a los desafios psicológicos. Varios estudios han mostrado que el estrés psicológico está asociado con decrementos en la variabilidad de las oscilaciones de los intervalos R-R, sugiriendo que la reducida modulación vagal contribuye al incremento en tasa cardíaca típicamente producido por estrés (Grossman, Brinkman y De Vries, 1992; Sloan, Korten y Myers, 1991). Hemos de señalar que en este experimento no se excluyó ningún intervalo R-R, comprobado tras un programa de filtrado que detectaba los datos situados a más de tres desviaciones típicas por encima o por debajo de la media, y no se encontró ningún intervalo que tuviera que ser desechado, por lo que no se presentó variabilidad en las oscilaciones de los intervalos R-R, lo que hace considerar este índice como una medida sensible de reactividad.

    El índice de tiempo de tránsito del pulso a la arteria radial detectado desde la onda R del ECG integra un componente intracardíaco y un componente arterial, en este caso está menos representado el componente intracardíaco ya que se ha disminuído la cuantia del período de preeyección, y por contra está más representado el componente arterial principalmente de presión sistólica (Steptoe, 1976; Obrist, Light, McCubbin, Hutcheson y Hoffer, 1979; Fernández-Abascal, 1984; Marie, Lo, Van Jones y Johnston, 1984), existen en este índice influencias vasculares, los factores que influyen en el decremento de la distensibilidad arterial, incluyendo una estimulación simpática alpha, producen un acortamiento en este tiempo de tránsito del pulso. En este trabajo se ha mostrado como el índice más sensible de reactividad cardiovascular, ya que presenta una disminución significativa en la tarea de evitación de shock comparada con el resto de las situaciones.

    Se demuestra, por lo tanto, la sensibilidad de las medidas elegidas para valorar la RC y, las tareas empleadas para producirla. No obstante es de destacar por los resultados obtenidos que los índices más fiables son el intervalo entre latidos (IEL) y el tiempo de tránsito del pulso a la arteria radial (R-TTP), ya que presentan una mayor diferencia significativa entre la tarea de evitación de shock eléctrico y el resto de tareas, es en esta tarea donde aparecen los valores de mayor reactividad en esas dos medidas.

 

EXPERIMENTO 2

    Una de las presunciones fundamentales de la relación entre reactividad cardiovascular-estrés y patología, es que la reactividad exhibida por los individuos presenta una consistencia a lo largo del tiempo, los individuos responden de la misma manera o de forma similar cuando son confrontados con los mismos estresores o con estresores parecidos a lo largo del tiempo (Allen, Sherwood, Obrist, Crowell y Grange, 1987; Manuck, Kasprowicz y Muldoon, 1990). La reactividad cardiovascular es, por lo tanto, una característica consistente de los individuos a lo largo del tiempo y de las situaciones.

    Los datos existentes hasta ahora generalmente apoyan esta estabilidad temporal de la reactividad (Turner, Carroll, Sims, Hewitt y Kelly, 1986; Kasprowicz, Manuck, Maloff y Krantz, 1990; Mills, Berry, Dimsdale, Nelesen y Ziegler, 1992), aunque hay alguna excepción como la de Sloan, Shapiro, Bagiella, Gorman y Bigger (1995) que examinando la estabilidad temporal de la frecuencia cardíaca y variabilidad del período cardíaco, en tres sesiones de evaluación durante un período de nueve meses, encontraron una estabilidad excelente en la situación de línea base de descanso en ambas medidas, pero poca estabilidad de la reactividad de ambas medidas en las tareas de aritmética mental y tiempo de reacción.

    La fiabilidad se ha estudiado mediante test-retest, por períodos que oscilan desde una semana a más de un año, los datos del reciente metanálisis realizado por Swain y Suls (1996) mostraron una reproductibilidad alta para la reactividad de la TC en intervalos de test-retest de menos de una semana, para intervalos más largos la reproductibilidad disminuye; la reactividad de la presión sanguínea sistólica (SBP) mostró un consistente patrón de decremento en reproductibilidad a medida que incrementaba el intervalo test-retest, para intervalos de 24 horas o menos fué significativamente más alta que para cualquier otro intervalo, y por último la presión sanguínea diastólica (DBP) no varió sistemáticamente, curiosamente la reproductibilidad fué más baja para intervalos de entre 1 y 7 días que para períodos superiores a un año.

    No obstante la evaluación de la reactividad parece tener un cierto grado de fiabilidad y generalización, la medida debe realizarse teniendo en cuenta unas condiciones metodológicas, que pueden favorecer o entorpecer esta fiabilidad y generalización, y que hacen referencia a los necesarios periodos de adaptación previos a la medida y a la línea base de referencia que se emplee. En lo que respecta al periodo de adaptación, éste depende del tipo de respuestas que se vayan a determinar, pero de forma general para una correcta determinación de niveles basales hemodinámicos, un periodo entre 10 y 20 minutos es suficiente para lograr una estabilización de los registros. Esto siempre que las condiciones no generen activaciones anticipatorias, en cuyo caso la determinación basal debería realizarse en una sesión separada sin tareas estresantes (Obrist, 1981).

    En lo que respecta a la línea base, se han propuesto también un gran número de alternativas que van desde utilizar los propios periodos pre-tarea, sin realización de ningún tipo de tarea específica, hasta la realización de todo tipo de actividades como por ejemplo leer el periódico (Pinkerton, Hughes y Wenrich, 1982). Sin embargo, la determinación de la línea base debe tener en cuenta, por una parte, la ley de valores iniciales (Wilder, 1950, 1957), según la cual la magnitud que alcanza una respuesta en una situación dada, depende del nivel de la misma antes de presentarse la nueva situación, es decir, que hay una relación inversa entre nivel previo e incremento de respuesta (Johnson y Lubin, 1972; Scher, Furedy y Heslegrave, 1985). Y, por otra parte, lo sensibles que son las respuestas cardiovasculares y de un modo muy especial las influencias beta-adrenérgicas, a todo tipo de estimulación y cogniciones. Así, entre todas las alternativas posibles, la determinación del nivel basal empleando una línea base de relajación, parece ser la forma más adecuada de lograr una determinación de la reactividad fiable y generalizable, tal y como apuntó Obrist (1981) que destacaba su mayor fiabilidad frente a otros criterios de contraste a la hora de determinar el nivel de reactividad cardiovascular de un individuo.
 

MÉTODO

Sujetos

    La muestra empleada en este caso esta compuesta inicialmente por 30 sujetos, a partir de los que se examinó un conjunto de 20 sujetos seleccionados atendiendo a sus valores de reactividad beta-adrenérgica, estimados mediante la respuesta en R-TTP durante el tiempo de espera en una tarea de tiempo de reacción en evitación de shock y eligiendo los sujetos con valores más extremos. Los 20 sujetos utilizados componían dos sub-grupos de 10 sujetos cada uno, compuestos por los sujetos más reactivos (R) y los menos reactivos (NR). La edad media de los sujetos era de 20.1 años (Sx=2.27). Ninguno de los sujetos padecía trastornos cardiovasculares, ni se encontraba tomando ningún tipo de medicación.

Instrumentos

    Se registraron las siguientes señales para cada sujeto:

    El R-TTP, que fue calculado como el intervalo de tiempo existente desde la cresta de la onda R del ECG hasta la llegada del pulso a la arteria radial en milisegundos.

    La TC (tasa cardiaca), que fue calculada a partir de la señal del ECG y expresada en latidos por minuto, también para cada ciclo cardiaco.

    El nivel de conductancia de la piel (SCL), que fue detectado a través de electrodos situados en la mano derecha y registrados sus valores en µsiemens.

    Todas las señales fueron detectadas con el mismo equipo que en el experimento 1.
 

Procedimiento

    El procedimiento experimental, que fue el mismo para las dos sesiones de medida utilizadas, fue equivalente a la primera parte del procedimiento presentado en el experimento 1. Constaba de un periodo de adaptación, una linea base (LB) de 5 minutos de duración, una línea base con instrucciones de relajación (LBR) con una duración de 10 minutos, instrucciones pre-tarea y tarea de tiempo de reacción en evitación de un shock eléctrico (ES) durante 1 minuto. En la tarea de tiempo de reacción en evitación de shock eléctrico se realizaron tres ensayos de evitación de shock tomándose registros de cada señal durante los diez segundos anteriores y posteriores a la ocurrencia de la señal auditiva, dicha señal auditiva aparecía cada veinte segundos.

    Las dos sesiones de medida (test y retest) estuvieron separadas en el tiempo seis meses entre sí.
 

RESULTADOS

    En la Tabla 2 se presentan los valores de la prueba de "t" de Student correspondientes a las comparaciones de la LBR con ES, en el test y retest.

    Como puede apreciarse el grupo R que presentaba diferencias significativas en R-TTP (por selección), las mantienen en el retest, mientras que el grupo NR no las presentó ni en el test ni en el retest. En lo que respecta a la TC, no aparecen diferencias en ninguno de los dos grupos, ni en ninguna de las dos sesiones. Y, por último, en la SCL aparecieron diferencias para ambos grupos y en las dos sesiones, a excepción de la tercera evitación de shock del test para el grupo NR.
 

TABLA 2
Valores de t correspondientes a las comparaciones de la LBR con ES, en el test y retest
TEST
R-TTP
TC
SCL
R
N-R
R
N-R
R
N-R
LBR-ES1
LBR-ES2
LBR-ES3
2.7*
2.97**
3.73**
1.1
1.75
0.1
0.4
0.5
0.001
0.8
0.1
0.05
4.22**
4.49**
4.63**
2.76*
2.83*
2.77*
RETEST
R-TTP
TC
SCL
R
N-R
R
N-R
R
N-R
LBR-ES1
LBR-ES2
LBR-ES3
2.76*
2.35*
3.63**
0.5
0.15
0.5
0.35
0.001
0.65
0.65
0.05
1.2
2.63*
2.83*
2.49*
2.49*
2.7*
3.1**
*p<.05; **p<.01
 

    Los coeficientes de correlación para el R-TTP, de las ganancias en ES, que se presentan en la Tabla 3, son significativos en todos los casos a excepción de la tercera evitación de shock entre el test y el retest que no alcanza la significación estadística, probablemente como resultado de un efecto de reducción en la reactividad por habituación a las condiciones de la tarea.
 

TABLA 3
Coeficientes de correlación para R-TTP en el test (T) y retest (R) en las tareas de ES1, ES2 y ES3
T-ES1
R-ES1
T-ES2
R-ES2
T-ES3
R-ES1
0.43*
  
  
  
  
  
  
  
 
T-ES2
0.68*
0.36*
 
 
 
 
 
 
T-ES2
0.68*
0.36*
 
 
 
 
 
 
R-ES2
0.45*
0.87*
0.47*
 
 
 
 
T-ES3
0.63*
0.76*
0.71*
0.51*
 
 
R-ES3
0.49*
0.89*
0.69*
0.64*
0.14
 
*p<.05
 

DISCUSIÓN

    Los resultados en este trabajo muestran varias cosas, primero que la TC no parece ser un buen índice de medida de reactividad cardiovascular, ya que no presenta diferencias significativas entre las tareas de ES y LBR, siendo la la tarea de ES una de las más indicadas para la evaluación de la reactividad, e incluso para la reproductibilidad de la misma por ser una tarea cognitiva, activa y que no implica que el sujeto tenga que hablar, tres características considerables en el estresor para aumentar su efectividad tal y como se deduce del metanálisis de Swain y Suls (1996). Aún estableciendo grupos diferentes de población seleccionados previamente por su nivel de reactividad, la TC no presenta diferencias significativas dentro de cada grupo entre ambas tareas. Estos datos se confirman en la repetición de la sesión experimental seis meses después.

    En cuanto a la medida de R-TTP, en la primera evaluación ya muestra diferencias significativas entre las tareas en el grupo de sujetos más reactivos, y no lo hace en el grupo de sujetos considerados menos reactivos; esta tendencia se mantiene seis meses después, por lo que podemos afirmar que este índice presenta una reproductibilidad alta en este período de tiempo, de hecho las relaciones entre ambas tareas de ES, la segunda realizada seis meses después, son significativas.

    El otro índice introducido y excasamente considerado como índice de reactividad cardiovascular, el nivel de conductancia de la piel, no parece discriminar entre ambos grupos, ya que las diferencias entre tareas son significativas en ambos, aún cuando su reproductibilidad es buena no parece ser un índice válido para establecer diferencias entre personas reactivas y no reactivas.


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